Tiroteo en restaurante de Gwinnett deja lección sobre gratitud y comunidad

El jefe de noticias de Channel 2, Matt Johnson, reportó en vivo desde Pleasant Hill Road tras el impactante tiroteo en Harold’s Chicken and Ice Bar.

La dueña, Bobbie Robinson, aún conmocionada, dijo que su personal actuó correctamente ante un cliente problemático. “Mi corazón está muy pesado. Solo se necesita una bala, y todo pudo acabar mal. Gracias a Dios, nadie resultó herido”, expresó.

Según la policía del condado de Gwinnett, Leamon Carter, de 48 años, abrió fuego con un subfusil MAC-11 después de discutir por no poder pagar la cuenta. Disparó a través de las ventanas del local, donde aún había diez personas. Carter fue arrestado horas después junto a Allyssa Amos, quien presuntamente conducía el auto de escape. Ambos enfrentan múltiples cargos, incluido el de tiroteo drive-by.

Robinson, con cinco años al frente del restaurante, asegura que seguirá trabajando para mantener la seguridad y la confianza de su comunidad. “No dejaremos que una mala decisión destruya lo que hemos construido.”

Reflexión: A veces, la violencia nace de la frustración más pequeña, pero también revela el valor de quienes eligen la calma y la esperanza en medio del caos.