
Tres adolescentes enfrentan cargos de asesinato tras tiroteo mortal en el condado de Gwinnett: “¿Por qué dispararle o matar a alguien?”, se pregunta un vecino
“¿Pero por qué alguien querría matar o disparar?”, se preguntó Daniel Simon, vecino del área afectada.
Simon contó al canal 2 de noticias que todavía no puede entender cómo tres chamacos fueron capaces de abrir fuego en su propio vecindario, allá por la zona de Pirkle Road, cerca de Norcross.
“Escuché disparos como de un arma automática, y luego un grito… un grito espantoso, de esos que se te quedan grabados”, relató Simon, aún impactado.
Él estaba preparándose para dormir esa noche de mayo cuando se escucharon los disparos. Pero lo que no sabía era lo más escalofriante: los tiradores eran apenas unos niños.
“Es aterrador, sinceramente. Nunca me imaginé algo así en mi comunidad”, dijo.
La policía confirmó que los tres sospechosos —John Khai, Christopher Rodríguez y Jahriel Avalos— tienen solamente 15 años. Ahora enfrentan cargos por asesinato en primer grado por la muerte de Andrew Gatlin, un joven de 17 años.
Andrew no era cualquier chico. Amigos y familiares lo recuerdan como un hijo querido, un amigo leal y alguien que inspiraba a quienes lo rodeaban.
Y la comunidad está molesta, confundida, triste. ¿Qué está pasando con nuestra juventud? ¿Dónde están los valores, el respeto por la vida? Esto no puede seguir así. No podemos quedarnos callados mientras nuestros hijos se matan entre ellos.