
Cuando ves esas luces rojas y azules parpadeantes en tu espejo retrovisor, tu corazón puede saltar un latido, incluso si crees que no has hecho nada malo. Pero saber qué preguntas no estás obligado a responder puede hacer que la experiencia sea menos estresante y proteger tus derechos. Aquí tienes una guía de las preguntas que deberían activar tu “alarma de no responder”.
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1. ‘¿Puedo revisar tu auto?’
Ah, la Cuarta Enmienda, la guardiana de nuestros espacios personales. Recuerda, a menos que haya causa probable, tienes todo el derecho de declinar cortésmente una revisión de tu vehículo, incluso si no tienes nada que ocultar. Si la policía no tiene una orden, no pueden revisarte a ti ni a tu auto sin tu consentimiento.
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2. ‘¿De dónde vienes?’
Aunque pueda parecer una charla casual, responder a esta pregunta puede tener implicaciones no deseadas. Las fuerzas del orden podrían usar tu respuesta para construir un caso en torno a la idea de que estabas en una ubicación asociada con actividades ilegales. Por ejemplo, si venías de un vecindario conocido por el tráfico de drogas, tu respuesta podría preparar el escenario para un mayor escrutinio y potencialmente, una revisión injustificada.
Bajo la Quinta Enmienda, tienes el derecho de permanecer en silencio y no ofrecer ninguna información que pueda autoincriminarte. Recuerda, simplemente puedes declinar educada y cortésmente responder a tales preguntas.
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3. ‘¿Has estado bebiendo?’
No hay una respuesta correcta a esta pregunta. Reconocer que has tomado aunque sea una bebida puede darle a la policía motivo para realizar pruebas de sobriedad en el lugar o profundizar en la investigación. Por otro lado, mentir podría llevar a otras complicaciones si pruebas posteriores muestran alcohol en tu sistema. Por lo tanto, es mejor mantenerse callado; nuevamente, gracias a la Quinta Enmienda, podemos permanecer en silencio para evitar autoincriminarnos. Confía en tu aliado constitucional y opta por la discreción en lugar de la confesión.
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4. ‘¿Sabes por qué te detuve?’
Esta pregunta parece bastante inocente, pero responderla podría ser un campo minado legal. El oficial no está haciendo una simple charla; tu respuesta podría ser vista como una admisión de culpabilidad, lo que facilitaría justificar una multa o una investigación adicional.
Tu derecho a evitar autoincriminarte entra en juego aquí. Si bien debes proporcionar tu identificación, no estás obligado a ofrecer ninguna información que pueda llevar a tu propia situación legal comprometida. Puedes declinar educada y cortésmente responder a la pregunta. En su lugar, podrías responder algo como: “No, oficial, ¿por qué me detuvo?” para poner la responsabilidad de explicar sus acciones de vuelta en ellos.
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5. ‘¿Tienes armas en el auto?’
El oficial puede estar tratando de evaluar el nivel de riesgo involucrado en la detención, pero admitir tener un arma en el vehículo podría darles el pretexto para revisar tu auto sin una orden, lo que podría llevar a más complicaciones.
La Cuarta Enmienda protege contra búsquedas y confiscaciones irrazonables, y la Segunda Enmienda defiende tu derecho a portar armas. Esto crea un complejo panorama legal cuando se trata de armas en tu vehículo. Si las llevas legalmente, es posible que estés obligado por la ley estatal a divulgar esa información a la policía; sin embargo, no estás obligado a consentir una revisión de tu vehículo.
En lugar de responder, puedes contestar con una pregunta como: “¿Tiene alguna razón para creer eso, oficial?” Es crucial mantener el diálogo enfocado en comprender el motivo de su pregunta en lugar de ofrecer información que pueda ser utilizada en tu contra más adelante.
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6. ‘¿Quién es esta persona contigo?’
No estás obligado a revelar la identidad o relación de los pasajeros en tu vehículo. Según la Quinta Enmienda, tienes el derecho de permanecer en silencio para evitar autoincriminarte, y esto se extiende a identificar a otras personas que podrían estar implicadas en un problema legal percibido o real.
Recuerda, tus pasajeros también tienen derechos bajo la Cuarta y Quinta Enmienda. Tu respuesta podría llevar a que sean interrogados o revisados, lo que puede complicar aún más las cosas, especialmente si tienen algo que ocultar.
Un enfoque cauteloso sería informar respetuosamente al oficial que no estás obligado a responder esa pregunta. Esto se puede expresar como: “No creo que esté obligado a responder esa pregunta, oficial”. Al no revelar información innecesaria, estás protegiendo tus propios derechos legales y los de tus pasajeros.
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7. ‘¿Esta es tu dirección actual?’
Algunos podrían argumentar que estás obligado a proporcionar identificación, pero dar más detalles que eso puede no ser necesario. Ten cuidado. La Cuarta Enmienda protege contra búsquedas y confiscaciones irrazonables. Compartir tu dirección podría potencialmente darle a las fuerzas del orden vías adicionales para investigaciones o vigilancia que no estás legalmente obligado a proporcionar. Es mejor recordar que tienes el derecho de permanecer en silencio bajo la Quinta Enmienda, y puedes declinar educada y cortésmente responder.
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8. ‘¿Alguna vez has sido arrestado?’
Aunque pueda parecer una conversación casual, tu respuesta podría ser utilizada en tu contra de diversas formas, afectando cómo el oficial de policía te trata durante la interacción. Es importante destacar que la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos te protege de autoincriminarte, lo que significa que no estás obligado a responder a esta pregunta u otras similares. Al elegir permanecer en silencio o declarar cortésmente que no deseas responder, puedes preservar mejor tus derechos sin proporcionar información que pueda ser perjudicial para ti.
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9. ‘¿A dónde vas?’
Esta pregunta es una trampa. La policía está tratando de ver si admitirás tener un plan para cometer un delito. Invoca la Quinta Enmienda y permanece en silencio.
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10. ‘¿Qué haces en este vecindario?’
Esta pregunta a menudo es un tema delicado porque puede implicar perfiles raciales o una policía discriminatoria. La Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos te otorga igual protección bajo la ley, lo que significa que no deberías ser interrogado únicamente por tu apariencia o el vecindario en el que te encuentras.
La Quinta Enmienda también te protege de autoincriminarte, lo que significa que no tienes que responder preguntas que podrían potencialmente incriminarte. Si te hacen esta pregunta, tienes todo el derecho de declinar educada y cortésmente responder. Tu ubicación en un vecindario generalmente no es algo que necesites explicar a las fuerzas del orden a menos que tengan una razón específica y legalmente justificable para preguntar.
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